Existen restos arqueológicos que demuestran que la ocupación humana se remonta a la Edad de Bronce. Castelo Branco tiene sus orígenes en un poblado romano situado en el Monte da Cardosa. Posteriormente bárbaros y moros pasaron también por estas tierras.En el año 1214 D. Afonso II dona estas tierras a la Orden de los Templarios, que fundarán una Vila-Fortaleza con el nombre de Castelo Branco. En el siglo XIII la ciudad ya estaba rodeada de murallas y dominada por el castillo. Esta importante fortificación asume un doble papel, el rural, con sus huertas intramuros, y el de defensa. En este siglo se le concede su primer Foral.En 1510 D. Manuel I le concede nuevo Foral. Durante este siglo la población crece fuera de las murallas, el aumento demográfico lleva a la creación de una nueva área urbana que se irá estableciendo como centro poblacional, político y económico. En 1535 D. João III le otorga el título de Vila Notavel. Comienza entonces la construcción de los principales edificios religiosos, entre los que destaca el Paço Episcopal.En el año 1771 el Marques de Pombal crea la diócesis de Castelo Branco, y se eleva la villa a la categoría de Ciudad. A principios del siglo XIX, con las invasiones francesas, la zona medieval sufre una gran destrucción. A finales de siglo la ciudad disfruta de un gran desarrollo gracias a la creación de nuevas vías de comunicación, sobretodo el Ferrocarril.La ciudad se transforma así, en un importante centro industrial donde destaca el sector textil, que ha logrado mantenerse hasta nuestros días. Con el tiempo la industria de Castelo Branco alcanzará un gran dinamismo y diversidad. En los años 30 y 40 del siglo XX se levantaran la mayor parte de los edificios públicos de la ciudad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario